SI QUIERES TU TAMBIÉN PUEDES

jueves, 15 de noviembre de 2007

Aprendemos a mentir a los seis meses

Hasta los tres años utilizamos siete maneras diferentes de mentir





Eso de que los niños son inocentes no está tan claro. Y es que los seres humanos espabilamos que da gusto. Desde que somos unos micos de nada más que seis meses sabemos cómo tomar el pelo a nuestros padres para conseguir lo que queremos. Así por lo menos lo demuestra un estudio de la Universidad de Portsmounth, que refleja que de los seis meses a los tres años utilizamos hasta siete maneras distintas de mentir. Ya fingimos con medio año, lo que sucede a partir de entonces es que vamos mejorando la técnica, haciéndola más compleja.

Nuestras formas más rudimentarias de mentir consisten en llanto o risa fingidos, que utilizamos para llamar la atención. Con ocho meses, ya intentamos ocultar que estamos haciendo cosas que nos han prohibido y tratamos distraer la atención de nuestros padres. A los dos años, las artimañas llegan al punto de ponernos chulos cuando nos amenazan con un castigo. Para doctora Vasudevi Reddy, que ha participado en el estudio, afirma que “son claramente capaces de distinguir que lo que están haciendo tendrá un efecto. Eso es fundamentalmente lo que hacen los adultos cuando dicen mentiras, salvo que en los adultos conlleva una carga moral”. Según Reddy, los niños van usando diferentes tácticas para descubrir qué tipos de mentiras funcionan en qué situaciones, además de aprender las consecuencias negativas de mentir demasiado.

No hay comentarios: