Sergio trato de cambiar la actitud del loro y constantemente le decia palabras amables, lo hacia escuchar musica suave y hacia todo lo que se le ocurria para darle un buen ejemplo, pero nada funciono. Le grito y el loro se puso peor. Lo sacudio y el loro se volvio mas irascible y mas maleducado.
Finalmente, en un momento de desesperacion, Sergio tomo al loro y lo puso en el congelador. Despues de un rato de escucharlo chillar, patear y gritar, se hizo un gran silencio.
Sergio se asusto, pensando que quizas el animal estaba herido, y abrio rapidamente la puerta del congelador. El loro salio caminando lentamente, se poso sobre el brazo extendido de Sergio y dijo: "Lamento haberlo ofendido con mis palabras y mis actos. Le ruego que me perdone. Hare todo lo posible por enmendar mi comportamiento."
Sergio, atonito al ver semejante cambio de actitud, estaba a punto de preguntarle al animal que habia causado un cambio tan drastico, cuando este continuo: "Si no le molesta mi pregunta, quisiera saber ...
¿que hizo el pollo?

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