
La mujer se levanta y le dice al juez:
"Yo traje a esta niña al mundo con mucho dolor y sufrimiento, la custodia me corresponde a mi".
El juez se dirige al marido y dice:
"¿Qué tiene que decir en su defensa?"
El hombre se sienta un rato contemplativo, luego dice lentamente:
"Sr. Juez, si usted mete una moneda en una máquina de bebidas y sale un refresco, ¿de quién es el refresco, de la máquina o suyo?"
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