¿El amor está en el aire?

Quién no desearía que apareciera en su vida un cartelista como el de Love Actually, que te mande mensajes de amor sin mediar palabra. O quien no ha pensado alguna vez en besarse bajo la lluvia y hacer el amor apasionadamente como en El diario de Noa.

Unos piensan que el amor verdadero es el primer amor, cuando las mariposas vuelan por primera vez en tu estómago, ése que te hace temblar y que te transporta al universo de la estupidez, que te hace hacer locuras.

Hay quienes piensan que el amor te hace sufrir. Ya en el libro de los Corintios se decía que el amor «todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta», y Kalhil Gibran insistía en que «cuando os llame el amor, seguidlo aunque su espada atraviese vuestros corazones». Si es tan maravilloso ¿por qué nos hace sufrir? Si uno sufre, ¿eso significa que lo que sientes es amor? Otros creen que el amor dura siete días, y que todo lo que viene después es querer, o quizá, sólo sexo y compañerismo.

Otros confunden encoñamiento con enamoramiento y con amor. ¿Cómo diferenciar todos estos sentimientos? Está claro que puede haber sexo sin amor, pero ¿puede haber amor sin sexo?

También se dice que el amor te hace ser celoso. ¿Si no sientes celos significa que no estás enamorado?

También se dice que estás constantemente pensando en el ser amado, uno está como fuera de este mundo. ¿Y qué pasa con el amor no correspondido? Si no te hace caso la persona por la que te sientes atraído ¿lo que sientes es amor? ¿O es obsesión o un reto personal por conseguir lo que no tienes? Hay historias como una de Dolores Campos Herrero, en la que la protagonista se corta las venas una y otra vez para ver a su amado, el médico.

Cuando uno está viviendo ese momento tan maravilloso en el que piensas que eres la persona más feliz de este mundo, ¿cómo distinguir si lo que estás viviendo es amor, enamoramiento, encoñamiento, querer u otras cosas? Y ¿la pasión? Erich Frommm dice que el amor es una decisión, elección y actitud. ¿El amor no llegaba como cupido y te traspasaba el corazón?

¿Dónde quedó aquel amor caballeresco, donde la dama, como una Penélope, esperaba fiel a su amado? Parece que en la atmósfera actual flota cierto aire pesimista en cuanto al amor, y la verdad es que es una pena. Así que ya saben, ámense los unos a los otros.