
Si ellos lo hacen, son unos machotes. Si ellas caen, son unas pelanduscas. Todo depende del color con que se mire. Pero ¿es una buena idea tener sexo en la primera cita? Probablemente quepa dentro de las posibilidades de los que busquen una noche irrepetible pero, cuando se busca una relación más duradera, el placer se suele dejar esperar hasta que los instintos estallen.
PROTECCIÓN. Sea como fuere, lo fundamental en el primer contacto sexual es ir bien protegido, por dentro y por fuera. Nunca se sabe con quién se puede contraer un mal vírico o emocional, sin contar con los embarazos no deseados. En este sentido, las mujeres deben tener especial cuidado porque no son tan inmunes como quisieran en las relaciones sexuales fortuitas. Al parecer, suelen ser más propensas que los varones a engancharse emocionalmente tras un encontronazo de este tipo.
Según un sondeo realizado por el portal de contactos Parship un 40% de los hombres y un 44% de las mujeres son convencionales: un primer contacto sí, pero sin llegar más lejos. Abrazos, besos y roces accidentales están aceptados en el juego inicial, pero no habría sexo en el primer encuentro.
Aunque son mayoría los solteros que opinan que el cuerpo a cuerpo puede esperar, otro gran porcentaje de ellos se dejaría llevar por la naturaleza. Si existe química y atracción en el primer encuentro, la respuesta de un 33% de hombres y un escaso 15,5% de mujeres sería un rotundo sí al sexo en la primera cita.
Para abreviar, lo más práctico en las primeras citas es tener una idea de lo que se busca; una relación duradera, un rollete o una amistad, y actuar en consecuencia. «Yo, en mis tiempos mozos, siempre les decía: te invito a cenar y luego a mi cama. Y no sabes cuántas cenas podría haberme ahorrado», confiesa un ex promiscuo.
Revista El Perinqué